Espolón o espina Calcánea.
8/8/2020
Corresponde a una exostosis o prominencia ósea que resulta de una excesiva tensión en la planta del pie, específicamente en la fascia plantar donde se adhiere al hueso calcáneo que forma el talón propiamente dicho.
Cuando la cadena miofascial posterior, que abarca desde la nuca hasta la planta del pie recorriendo el sector posterior del cuerpo (compuesta por músculos, tejido conjuntivo y tendones) está acortada, transmite hacia la planta del pie una gran tensión, generando una clasificación con aspecto de espina en donde se inserta la fascia plantar con el calcáneo.
Dicha clasificación puntiaguda es muy dolorosa y está acompañada de una inflamación en la zona. La persona que padece de espolón calcáneo presenta mucho dolor al apoyar el talón sobre todo al comenzar el día o luego de estar un tiempo en reposo. Es muy frecuente en mujeres que usan calzados con tacos altos.
Asociado a cuadros dolorosos en el talón, se encuentra la deformación de Haglund con prevalencia en deportistas.
Se trata de un espolón posterior al tendón de Aquiles y sus causas son variadas: si la misma está alojada en el sector anterior del tendón de Aquiles, puede deberse a una fractura o bursitis pero en la región posterior, está asociado a sobrecargas deportivas, neuralgia del nervio tibial posterior o una disfunción mecánica del pie.
El espolón de Haglund puede manifestarse en uno o ambos pies. Los signos y síntomas incluyen:
- Una protuberancia notable en la parte trasera del talón.
- Dolor en el área donde el tendón de Aquiles se vincula con el tobillo.
- Hinchazón en la parte trasera del talón.
- Enrojecimiento de la piel en la zona afectada.
El tratamiento no quirúrgico tradicional consiste en la reducción de la inflamación a través de la aplicación de hielo en la zona, eliminar el uso de zapatos que agredan la zona (los de contrafuertes rígidos) y la administración de medicación antiinflamatoria.
Todas éstas, son medidas paliativas pues no resuelven el problema debido a que la formación ósea causante del dolor no se elimina así como tampoco la tensión muscular que la provoca.
Desde la
- Mejorar la flexibilidad muscular.
- Corregir la dinámica del pie.
Para el primer objetivo, el de la corrección de los acortamientos musculares, la aplicación de las diferentes posturas de RPG con una exhaustiva corrección manual por parte del Fisioterapeuta, llevan progresivamente a elongar la cadena lesional implicada, reubicando los huesos y de ese modo mejorando la tensión muscular. Creemos de gran relevancia la corrección específica de los miembros inferiores especialmente en el sector del retro-pie.
Para el segundo gran objetivo se planifica un entrenamiento propioceptivo cuyo enfoque principal será mejorar la mecánica del pie.
De este modo estaremos corrigiendo los factores causantes del espolón logrando un gran alivio del dolor y un cambio real en la percepción del apoyo y del movimiento del pie.
Tips para aliviar el dolor además de realizar un tratamiento con RPG
- Aplicar hielo en la zona por 10 minutos con intervalos de 1 hora ente una nueva aplicación.
- Estirar la cadena posterior, principalmente los músculos isquiotibiales, tríceps sural (gemelos y sóleo) y planta de pie. Idealmente en globalidad*
- Masajes en la planta del pie ayudan a relajar la musculatura.
- Se podrá aplicar analgésicos locales en crema.
- Aplicación de ondas de choque.
- Aplicación de laser terapia y/o ultrasonido.
- Kinesio-tape.
- Utilización de plantillas posturales.
- Evitar el uso de realces o taloneras pues éstas si bien colaboran en aliviar momentáneamente el dolor, empeoran el acortamiento muscular.
- Evitar los ejercicios de fortalecimiento de la planta del pie puesto que al trabajar concéntricamente (acercando los puntos de inserción) se refuerza el acortamiento muscular.
- Realizar ejercicios propioceptivos (inicialmente con ojos abiertos y luego con ojos cerrados aumentando la dificultad.
- Conciencia del apoyo (zonas de descarga de peso) buscando distribuir el peso del cuerpo de forma simétrica y dentro de ambos pies.
*Para lograr un estiramiento global y efectivo de la cadena posterior, se sugiere una postura de Stretching Global Activo (SGA) denominada “Rana al aire” cuyo cometido es estirar las piernas estando el paciente acostado en el piso y sus piernas apoyadas en la pared, intentando poco a poco formar un ángulo de 90 grados entre las mismas reduciendo las compensaciones que realiza el cuerpo.